Iniciar sesión

Si ya eres usuario registrado ingresa tu e-mail y contraseña.

Debussy fuera de la bruma

Pelleas et Melisande por François-Xavier Roth

Germán Reyes Busch
Santiago, Chile Á - N.8

Claude Debussy

Pelleas et Melisande

Julien Behr (Pelléas), Vannina Santoni (Mélisande), Alexandre Duhamel (Golaud), Marie-Ange Todorovitch (Geneviève), Jean Teitgen (Arkel), Hadrien Joubert (Yniold)

Les Siècles, Chœur de l’Opéra de Lille François-Xavier Roth

3 CD

Harmonia Mundi, 2022

.

.

Siempre es bueno hablar de Pelleas et Melisande (1902) de Debussy. Es una obra cumbre por méritos estrictamente compositivos, pero además es una obra de trascendencia mayor para el surgimiento de la música moderna. Si se me permite, más trascendente que la posterior Consagración de la Primavera de Stravinsky. Para decirlo de alguna forma: en Debussy hay menos Wagner que Korsakov en Stravinsky. Quizá por esto no sorprenda tanto que continúe causando cierta sospecha en el mundillo de la ópera más tradicional. Es como si los operáticos de la antigua escuela siguieran las directrices del escandalizado Camille Saint-Saëns o incluso de Mahler o Richard Strauss, quienes simplemente no pudieron entrar en la bruma impresionista propuesta por el maestro francés a comienzos del siglo XX. Ciertamente, se trata de una ópera difícil. El Pelleas exige el compromiso total de intérpretes y auditores. Por otra parte, probablemente esta dificultad y exigencia sean la explicación de que no exista grabación del Pelleas que sea mediocre.

 

Los últimos Pelleas grabados habían sido —si no excepcionales— de primer nivel. Me refiero a los registros de Pierre Dumoussaud (2021, CD), Dmitri Tcherniakov (2019, Video), Maxime Pascal (2017, Video), Simon Rattle (2017, CD). Si reseñamos el Pelleas de François-Xavier Roth es porque va un poco más allá de estos aportes discográficos. Debemos aclarar que este nuevo Pelleas no va a alterar la posición de las referencias. Sin duda, siguen estando muy bien plantadas las grabaciones de Ansermet (en particular la excepcional segunda de ellas, de 1964), la casi perfecta de Abbado con un inalcanzable y alucinado François Le Roux como Pelleas, la de Cluytens, la desarmante simplicidad y perfección del histórico registro de Roger Desormiere (realizado en plena ocupación nazi) y, quizá, por sobre ellas, la absolutamente idiosincrática, pero al mismo tiempo tan reveladora, coherente y bellísima lectura de Herbert von Karajan. Solamente alguien que ama la obra puede grabar algo tan atrevido y al mismo tiempo tan compenetrado con el espíritu de la partitura.

 

La nueva grabación de François-Xavier Roth arriesga, va más allá de la tradición de los Pelleas sumergidos en la niebla impresionista y logra mostrarse de modo personal, sin dejar de leer bien la letra de Debussy. Los grandes Pelleas son de directores apoyados por cantantes, jamás son solo de cantantes (ese es un lujo que solo puede darse en cierto repertorio italiano). La obra de Debussy requiere un director que impulse el drama de la música y arrastre a los cantantes en su intento (en esto Karajan fue insuperable). Siendo fiel a los modos historicistas que nos había revelado en anteriores discos de Ravel y Debussy, François-Xavier Roth colorea de un modo inusual y revela un gusto particular por el sonido arcaizante de las maderas, de pasada aclara texturas hasta lo imposible y las cuerdas son más aceradas que de costumbre. Sin duda, la bruma que se suele mal atribuir al impresionismo es disipada para dar paso a un Pelleas muy atrevido, casi cortante, pero muy aclarador, extrañamente actual y siempre interesante. El director es secundado por buenos cantantes, en particular por el Pelleas de Julien Behr, un poco más atrás la muy buena Melisande de Vannina Santoni y el Golaud de Alexandre Duhamel, quien ya se está apropiando del papel en el contexto internacional.

.

«Siendo fiel a los modos historicistas que nos había revelado en anteriores discos de Ravel y Debussy, François-Xavier Roth colorea de un modo inusual y revela un gusto particular por el sonido arcaizante de las maderas»

.

 

Este Pelleas et Melisande es un registro obligatorio para los amantes de la obra y para quienes deseen profundizar en los inicios de la modernidad musical. El sonido, además, es excepcional. Para el resto, las referencias ya están servidas. Muy recomendable.