Inca Trail Connections
Composiciones de Tobar, Leng, Williams, Campos, Cifuentes, Garrido-Lecca, Soro, Vidal
Norwegian Radio Orchestra, Miguel Harth-Bedoya
Naxos, 2021
.
Journeys: Orchestral Music from Five Continents
Composiciones de Fokkens, Čekovská, Stafylakis, Mattar, Zamora, Gendall, Seilova, Zhangyi, Aguila
Norwegian Radio Orchestra, Harth-Bedoya
Naxos, 2021
.
Si no nos equivocamos estos son el cuarto y quinto discos del prestigioso sello Naxos que incluye música de compositores chilenos. El disco «Guitar Music of Chile» incluyó obras de Contreras, Salinas, Restucci, Sánchez y Violeta Parra. Después José Luis Domínguez dirigiría su propio ballet «The Legend of Joaquín Murieta» en un disco doble con la Filarmónica de Santiago y otro disco dedicado a Enrique Soro con la Sinfónica de Chile. Ahora le toca el turno a Carlos Zamora, quien aparece antologado (con la obra «Sikuris») en el disco «Journeys: Orchestral Music from Five Continents» con la orquesta de la Radio de Noruega bajo la dirección de Miguel Harth-Bedoya. A él se le agregan, con los mismos intérpretes, dos clásicos nacionales: Alfonso Leng y Enrique Soro, nuevamente, en el disco: «Inca Trail Connections».
.
«Estos son dos discos que hay que oír, ojalá poseer. En ellos hay repertorios poco visitados, música extraordinaria y compositores que deben ser conocidos, entre ellos tres chilenos».
.
El disco «Inca Trail Connections» es una antología que reúne clásicos latinoamericanos menos visitados con obras de compositores más actuales del continente. En general, las obras antologadas siguen cierta tendencia nacionalista que a veces roza el exotismo latino. El resultado es muy atractivo. El disco abre con «Kalaramry» del colombiano Álex Tobar. Obra encantadora, con solo de violín incluido, que recuerda en gran parte los modos de la «Obertura Cubana» de Gershwin con cierre a lo mexicano. Le sigue el bellísimo «Preludio 1» del chileno Alfonso Leng en su estreno discográfico para distribución mundial. La obra es conocida también como «Andante para cuerdas» y es un universo muy distinto al de Tobar. Los modos esta vez son wagnerianos, o a lo Grieg en sintonía con la tonada chilena. Del argentino Alberto Williams se nos ofrece su «Primera obertura de concierto» de modos más tradicionales que recuerdan las composiciones similares europeas de finales del siglo XIX. El más reciente compositor peruano José Carlos Campos recoge con éxito la tradición folk de los compositores sudamericanos de mediados del siglo XX en su obra «Danza rústica». En la misma línea, se puede oír la muy anterior «Scherzo sobre aires tropicales» de Santos Cifuentes. Lo más sustancioso del disco son las «Danzas populares andinas» del peruano y, en cierto modo también muy chileno, Celso Garrido Lecca (a quien el sello, con el mismo conjunto y director había dedicado un magnífico disco completo). En un estilo abiertamente neorromántico, la obra consta de cinco miniaturas delicadamente orquestadas, muy coloridas en un lenguaje que recuerda el bucolismo tardío inglés. Le sigue la brillante, en un estilo que podría relacionarse nuevamente con Gershwin: «Danza Fantástica» del chileno Enrique Soro. La inclusión en este disco hace que la obra reciba su segunda lectura en el mismo sello. La versión escandinava es menos enfática, más delicada, pero quizá menos impactante que la que hiciera José Luis Domínguez con la Sinfónica Nacional de Chile. El disco cierra con otro compositor peruano: Francisco Pulgar Vidal, nuevamente con aires abiertamente nacionalistas. Una obra efusiva y con claras citas a la música altiplánica.
Si bien el disco «Inca trails connections» es un gran disco, dando a conocer obras que pueden cubrir la demanda más tradicional de la gran música venida de Sudamérica, me parece más propositivo en términos musicales el disco «Journeys» y su apertura a los márgenes musicales de todo el mundo. Se abre con la delicada «Uhambo Olunintsi» del sudafricano Robert Fokkens. Le sigue la más demandante y dramática «Shadow Scale» de la eslovaca L’ubica Čekovská. El compositor estadounidense-canadiense Harry Stafylakis es el autor de «Brittle Fracture», obra muy sugestiva de modos minimalistas. Por su parte, la egipcia Nahla Farouk Mattar crea una obra más arriesgada y extrema: «The evil eye».
El chileno Carlos Zamora es uno de nuestros compositores más dotados. En «Sikuris» se inscribe en la gran tradición sinfónica latinoamericana. Su obra que encuentra inspiración en los modos andinos, posee ecos de Revueltas y Chávez, resueltos en una festiva y colorida síntesis. Es una obra realmente entusiasmante y de lo mejor de este gran disco.
El neozelandés Chris Gendall es el autor de la atmosférica y fascinante «Gravitas», con un uso sapientísimo de los pizzicati. Otro de los puntos altos del disco está a cargo de la kazaja Aigerim Seilova con «Pendulum.Evaporation» con dramática intervención de cello solista y una escritura muy expresiva, que recuerda a Sofia Gubaidulina. Más amable en sus modos es el singapurense Chen Zhangyi en su «Of an ethereal symphony». El disco cierra con la obra «The giant guitar» del uruguayo Miguel del Águila. Nuevamente los modos de la tradición sudamericana, sus ritmos y las alusiones andinas se hacen notar con total efecto hasta que la obra cierra con el pregón electrónico de la catástrofe. Un gran cierre para un gran disco.
Estos son dos discos que hay que oír, ojalá poseer. En ellos hay repertorios poco visitados, música extraordinaria y compositores que deben ser conocidos, entre ellos tres chilenos.