Lee Morgan
The Complete Live At The Lighthouse, Hermosa Beach, California
Blue Note, 2021
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No hay muchos artistas en la historia del jazz que puedan convertir una actuación de tres noches en doce magníficos LPs u ocho CDs, pero la grabación de Lee Morgan, The Complete Live At The Lighthouse, Hermosa Beach, California, de 1970 en Blue Note –lanzado el 30 de julio de este año–, hace precisamente eso. Capta a uno de los más grandes trompetistas del jazz en la cima de su juego con una banda que está a la altura de la tarea: Harold Mabern en piano, Jymie Merritt en bajo (curiosamente, eléctrico) Bennie Maupin en tenor, flauta y clarinete bajo y el baterista Mickey Roker.
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Lee Morgan fue un improvisador apasionado y, en muchos sentidos, el trompetista de hard-bop por excelencia. Había perfeccionado sus habilidades en las tabernas y clubes de la clase trabajadora de Filadelfia, su ciudad natal.
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Lee Morgan fue un improvisador apasionado y, en muchos sentidos, el trompetista de hard-bop por excelencia. Había perfeccionado sus habilidades en las tabernas y clubes de la clase trabajadora de Filadelfia, su ciudad natal. Como solista, prefería las líneas largas y elegantes; perfeccionó su estilo personal mientras trabajaba como aprendiz en la big band de Dizzy Gillespie. En 1958, con apenas 20 años, se unió a los Jazz Messengers de Art Blakey, donde permaneció hasta 1961 y compartió la primera línea con los tenores Benny Golson, Hank Mobley y Wayne Shorter; aparece en discos famosos como Moanin’, The Big Beat, Like Someone in Love y The Freedom Rider. También grabó como líder para los sellos Blue Note y Vee Jay y apareció como acompañante en Blue Train de John Coltrane y en las grabaciones de Jimmy Smith y Hank Mobley.
Cuando dejó a Blakey, Freddie Hubbard, que fue inspirado por Lee, tomó su lugar. En 1961 Morgan, que era drogadicto, regresó a Filadelfia por un par de años. A fines de 1963, una vez rehabilitado, volvió al jazz y pronto grabó su primer disco como líder, The Sidewinder, que fue el mayor éxito de su carrera. En 1964 y 65, grabó seis álbumes más para Blue Note y paralelamente inició un segundo período con Blakey, menos significativo que el primero. Durante la segunda mitad de la década de 1960, Lee Morgan evolucionó desde ser un trompetista de hard bop a uno que estaba abierto a las influencias de la música vanguardista, modal e incluso a algunos elementos del pop. Su última banda regular fue una unidad de vanguardia con Bennie Maupin doblando en clarinete bajo y Billy Harper en tenor. En el otoño de 1971 completó su álbum número 25 y último de Blue Note como líder, un conjunto con elementos comerciales que presentó al flautista Bobbi Humphrey.
En los años 60, el espíritu revolucionario de la época era tan penetrante que atrajo a los artistas, especialmente en el jazz. En muchos de sus lanzamientos de estudio, Morgan solía sonar como si tuviera mucho más que decir musicalmente, algo que no se podía capturar en el registro. En su edad adulta, Morgan no solo se volvió más introspectivo, sino que también se volvió políticamente activo como uno de los líderes del movimiento Jazz and People, que pidió a las cadenas de televisión contratar más artistas y músicos de jazz negros.
Se suponía que Live at the Lighthouse iba a ser el comienzo de un nuevo capítulo para Morgan, quien apenas se había detenido desde que tomó la trompeta por primera vez en su adolescencia y se había convertido en un destacado artista en la escena del jazz de los sesenta. Finalmente alcanzaría la mayoría de edad a los 32 años con este álbum. Brindaría la visión de Morgan y las novedosas ideas musicales de su floreciente grupo. En un año que vio otros lanzamientos progresistas similares –The Awakening de Ahmad Jamal, Demon’s Dance de Jackie McLean y Bitches Brew de Miles Davis–, Lighthouse no solo encarnó la turbulencia de esos tiempos cambiantes, sino que también permitió a Morgan redefinir quién era en lo que trágicamente resultaría ser el ocaso de su carrera.
Con temas expansivos como «Neophilia» y «Absolutions» (compuestos por el multi instrumentista Bennie Maupin y el bajista Jymie Merritt, respectivamente), en esas tres noches en el Lighthouse Cafe, estos músicos producirían un trabajo que era a la vez progresista y altamente catártico. La intensidad de la música nunca retrocede. Cada vez es más ardiente, mientras que el tono agresivo de Maupin ataca al conmovedor «Something Like This» de Merritt durante todo el fin de semana. «Peyote» mantiene su dominio elástico. Al final de la velada, atrapado en los momentos frenéticos y sencillos de un «Absolutions» turbulento y sin complejos, y la pegajosa «The Sidewinder», el baterista Jack DeJohnette reemplaza a Roker en el igualmente anticuado «Speedball» de Morgan.
Cuando Live at the Lighthouse se lanzó por primera vez en marzo de 1971, era un set de LPs doble con cuatro selecciones secundarias. Cuando se reeditó en 1996, se amplió a un conjunto de tres CDs, ofreciendo una versión de cada una de las trece melodías de Morgan y su grupo que se tocaron ese fin de semana de julio de 1970. Ambos formatos están acompañados de un librito explicativo con nuevas entrevistas a Bennie Maupin y la última entrevista extensa a Jymie Merritt antes de su fallecimiento el 2020; ensayos de Jeffery McMillan (autor de Delightfulee: La vida y la música de Lee Morgan) y Michael Cuscuna; declaraciones de Jack DeJohnette, Wallace Roney, Nicholas Payton, Charles Tolliver, Eddie Henderson, Dave Douglas y otros; fotografías inéditas de Joel Franklin y Lee Tanner; así como una declaración de la familia de Morgan. El audio fue mezclado de las cintas originales de 4 pistas de ½ por Steve Genewick en Capitol Studios, con masterización de LP por Kevin Gray en Cohearent Audio y vinilo de 180g fabricado en Record Technology Inc.
La versión original del álbum fue el último lanzamiento durante su vida, ya que Morgan murió asesinado a tiros por su novia menos de dos años después, el 19 de febrero de 1972, en el club Slug’s, un incidente que sigue siendo polémico. Aunque fue una grabación final, estas actuaciones muestran que en este momento de su vida, Morgan definitivamente todavía estaba mirando hacia el futuro en ese momento.
