Silencio I
Cuando se apaga la luz
me prendo.
El grito más pensante de mi casa,
las arrugas caídas de mi frente
llegan a estirarse hasta el diafragma
(me puedo ver en el reflejo de una pantalla).
Cuando se apaga la luz
me prendo.
Estoy acostada en el borde de un alambre,
el silencio se aproxima
infinitamente se aproxima
el silencio no logra entrar en mi oído.
Cuando se apaga la luz
me prendo.
A mí no me pidan que
piense
analice
concluya.
El silencio está dentro y dentro de lo dentro
como un punto rojo que maneja el centro de mi centro.
Cuando se apaga la luz
recibo.
(De Piel verano)
Higiene personal
Me echo desodorante sobre la tela de mi blusa,
me lavo la mitad del pelo que llevo descubierto,
me cepillo los dientes que se ven cuando me río,
me saco los pelos desde donde termina una pollera
hasta donde empieza mi bota,
me lavo el poto con un jarrito sentada en el bidé,
sin sacarme los calzones de los tobillos
me limpio el empeine del pie, y no la planta,
me saco el olor a sexo de los dedos
metiéndolos a un vaso de té,
me borro tus marcas con saliva.
Cuando me duele la guata, me la sobo
cuando me duele la cabeza, la masajeo
cuando duele la espalda, me estiro
cuando se trata de ti
no sé dónde tocar o qué mover
tampoco sé qué escribir ni a qué parte de tu cuerpo.
(De Piel verano)
Me hallo siempre levantando la mano como en el colegio
pero aún no me ceden la palabra
(no te preocupes que ya querrán saber de mis inquietudes
el asunto es que no tengo ninguna)
sólo quiero levantar la voz de hormiga y que me saluden.
Ya no tengo miedo a morir
tengo miedo a que no se den cuenta que estoy muerta.
*
Hay una mancha roja en medio de un camisón
y es una última mancha de sangre
“La Madre no debería sangrar nunca” –las madres nos curan las rodillas peladas–
las madres no tienen manchas, solo lunares en el rostro
que si los unes con un lápiz
verás una constelación inventada.
Las madres se inventan pecas
por estar tardes enteras bajo el sol
si las unes con un lápiz
verás un rostro rayado sin direcciones concretas.
No me muestres tu cara, madre
la dibujé en una servilleta de un café.
*
Las madres sentadas no se preocupan de la sangre
menos de la carne, sí del cuero o la piel
sí de la superficie del mar, no de la vida marina
sí de la arena mojada, no de las pulgas de mar
sí de las sábanas blancas, no de las manos lavándolas
en una tabla de madera.
(De Sara Moncada, fragmentos)
Ramo
Un ramo proviene de la mano de una novia
¿por qué lanzarlo después de dar el sí?
Podría dar un no rotundo
se podría dar un [sí/no] relativo
un [sí/no] eterno.
Te aseguro que el ramo seguirá intacto
para ser lanzado.
¿Por qué no dejar que lo lance el novio?
un velo blanco transformado en sepia
debajo un peinado cano no puede seguir esperando.
Mereces que te golpeen con el ramo
éste se construye de
ramas
espinas
astillas
que lentamente desfiguran el rostro.
Te aseguro que los rasguños
resultarán retratar nuestra historia
en las mejillas.
Un mapa nupcial.
(inédito)