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Beethoven 2020, The New Complete Edition
Varios intérpretes
118 CDs + 2 DVD Videos + 3 Blu-ray Audios
Deutsche Grammophon, 2019
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Beethoven, Complete Edition
Varios intérpretes
90 CDs + 2 álbumes para bajar mediante código
Naxos, 2019
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Beethoven: The Complete Works
Varios intérpretes
80 CDs
Warner Classics, 2019
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Beethoven Edition
Varios intérpretes
85 CDs
Brilliant Classics, 2017
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La conmemoración de los 250 años del nacimiento de Beethoven ha lanzado, hasta el momento, a tres compañías de discos a la carrera de la edición integral del genio de Bonn: Deutsche Grammophon (incluyendo fondos de DECCA-Philips), Warnerclassics (incorporando fondos EMI) y Naxos. Antes, en 2017, el primero en ver la oportunidad fue Brilliant Classics (con fondos y licencias de todos lados como es su costumbre). Digámoslo de inmediato: ninguna de las ediciones llamadas integrales contiene todo lo que publicó o escribió Beethoven. Por ejemplo, ninguna presenta los apuntes de la Décima Sinfonía ni sus hipotéticas reconstrucciones.
Beethoven debe estar en cualquier discoteca. El melómano informado ya contará con gran parte de su obra o incluso poseerá alguna integral de más antigua data que las acá reseñadas. Para quien se inicia, ésta es la oportunidad. Revisaremos cada propuesta para ver si se justifica otra caja en el cada vez más reducido espacio de una estantería.
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DG-Decca
La primera recomendación (en fuerte disputa con la edición Naxos) es la caja Deutsche Grammophon. El sello alemán tenía experiencia en esto de ediciones beethovenianas integrales. Lo había hecho en LP en 1969. Después, en la década del noventa, esos vinilos se editaron en 87 discos compactos que incluían la incorporación de registros históricos. Ahora la DG lanza una nueva edición en 118 discos compactos, dos Blu-ray audio (que repiten en alta resolución las sinfonías, cuartetos de cuerdas y sonatas para piano) y dos DVD con filmaciones de Carlos Kleiber y del Fidelio dirigido por Bernstein. Se repiten varios nombres y discos con respecto a la anterior «edición completa», pero los cambios son significativos.
Lo mejor, sin duda, viene por las referencias de los ciclos de sinfonías, cuartetos de cuerda y sonatas para piano en soporte de discos compactos y que, además, están duplicados en Blu-ray audio de alta resolución. Son muchos los ciclos de sinfonías beethovenianas visitados a mi edad. Este de Karajan-Berlín (1962) sigue siendo imbatible y continúa luciendo moderno, vigoroso y con una respuesta orquestal imposible de igualar en nuestros días. El audio de alta definición del Blu-ray recupera esa presencia física del vinilo que se queda un poco atrás en el CD normal. Lo mismo se puede decir de los cuartetos de cuerdas con el Amadeus (en la edición anterior —creo que más interesante— el Amadeus solamente se encargaba de los primeros cuartetos, dejando al Emerson y al LaSalle el resto). Las sonatas para piano están a cargo de otro clásico eterno: Wilhelm Kempff.
Pero DG no se queda en esto. Nos presenta otro ciclo completo de sinfonías a cargo de Gardiner en instrumentos originales (es curioso, pero eso siempre me ha sonado a Karajan con instrumentos originales). Otro novenario con la Filarmónica de Viena servida por distintos directores, lo que es un acierto. Y por si fuera poco, el célebre DVD con la Cuarta y Séptima Sinfonías en el por Carlos Kleiber. Las sinfonías se triplican y hasta tetraplican gracias a muchas grabaciones históricas (las mismas y más que en la edición Beethoven anterior del mismo sello) con nombres que no pueden faltar: Abbado, Bernstein, Bohm, Fricsay, Giulini, Monteux, Schmidt-Isserstedt, Furtwängler, Erich Kleiber, Scherchen, Nikisch, Strauss, Klemperer, van Kempen. Un verdadero cuadro histórico de la interpretación sinfónica beethoveniana.
Los conciertos para piano se presentan en una integral historicista que ya es un clásico por Robert Levin y repetidos por distintos pianistas, entre ellos Claudio Arrau, quien igual aparece entre el impresionante repertorio de pianistas de las duplicaciones de las sonatas (otro de los puntos fuertes de la edición). El concierto para violín viene en tres lecturas bien conocidas, encabezadas por la Mutter-Karajan, que ya es referencia obligada. Dos Misas Solemnes: Karajan (1966, ahí tienen otra referencia obligada) y Gardiner. El Fidelio con Gardiner otra vez y, como señalamos, duplicado en DVD por una de las referencias: Bernstein. Mucho Gardiner para tan pocas nueces beethovenianas, pero si se ve como complemento el director inglés no anda mal. Los cuartetos también se duplican con nombres imprescindibles como los cuartetos Emerson, Takacs, Hagen, Lindsay, Italiano, Schuppanzigh, Busch y Hollywood.
La edición DG es, sin duda, primera opción por volumen de material, presencia de referencias, calidad gráfica del impresionante libreto, repertorios duplicados, presencia de soporte en video y ciclos completos en soporte de alta definición de audio.
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La edición DG es, sin duda, primera opción por volumen de material, presencia de referencias, calidad gráfica del impresionante libreto, repertorios duplicados, presencia de soporte en video y ciclos completos en soporte de alta definición de audio.
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En fin, se trata de la primera opción para quien no tenga la primera del mismo sello, para quien desee poseer una caja portentosa en su propuesta material y gráfica. Para coleccionistas irredentos puede ser. Pero si ya tenemos los clásicos del repertorio, los dos discos de rarezas inéditas que se incluyen, francamente solo son de interés filológico y quizá no justifiquen la inversión de esta edición limitada y a precio fuerte.
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Naxos
Con la caja Naxos asistimos a algo distinto. Naxos no apuesta por las duplicaciones o por el afán enciclopédico de las referencias beethovenianas de la edición DG. A cambio nos entrega artistas tremendamente interesantes y menos visitados por el melómano promedio. Además aporta la mayor cantidad de inéditos y rarezas (entre ellas una curiosa transcripción para piano de la Victoria de Wellington que la hace menos horrorosa, también unas Ruinas de Atenas narradas por primera vez). Son 90 discos muy bien presentados —sin llegar al lujo de la DG— en una caja con repertorio separado por colores. Además permite, mediante un código, la bajada de dos discos con trascripciones para piano de sinfonías de Beethoven en edición de Franz Liszt.
Las sinfonías están servidas de modo muy interesante por Drahos y la Nicolas Esterhazy Sinfonietta (los mismos músicos que en su momento se inscribieron con un discazo de Danzas húngaras de Brahms insuperadas hasta la fecha). Lecturas nerviosas, frescas, alejadas de toda tradición supuestamente beethoveniana, más cercanas a Harnoncourt que a Klemperer. Merecen ser conocidas. Los cuartetos de cuerdas nada menos que por una de las referencias contemporáneas y con un sonido estupendo: el Cuarteto Kodaly (los mismos que tienen el mejor Haydn del catálogo). Las sonatas para piano por el efectivo más que inspirado Jeno Jando. En los conciertos para piano, unas lecturas muy interesantes de Vladar (que ahora anda visitando sellos que pagan más) y Wordsworth. La Leonore con Blomstedt no es poco y es preferible a la lectura de una edición híbrida con el omnipresente Gardiner de la DG. Destacan también los discos dirigidos por el además compositor y doble exacto de Santa Claus: Leif Segerstam, quien se encarga de algunos inéditos y obras escénicas dichas con una dedicación e imaginación que las vuelven primeras recomendaciones.
Sin duda, uno de los fuertes de la caja Naxos es la impresionante cantidad de apuntes, fragmentos alternativos y curiosidades en primeras grabaciones. No es que vayamos a descubrir otra obra maestra que se haya olvidado, pero gracias a estos apuntes podemos ver el proceso creativo de Beethoven. De verdad muy interesante, más abundante y mejor documentado que los fragmentos en DG.
Naxos es una edición muy recomendable para quien desee conocer otras lecturas más allá de las canónicas, para quien no quiera repetir discos en su estantería y para los interesados en completar los fragmentos beethovenianos menos conocidos. Además el precio es mucho menor que la caja DG.
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Warner Classics
Warner nos tenía acostumbrados a realizar las cosas de modo impecable con sus brillantes ediciones Debussy y Berlioz. Sin duda, primeras recomendaciones por lejos en ambos compositores. Esta vez se queda algo atrás. Mientras DG hizo un esfuerzo editorial considerable realizando una especie de arqueología de las grabaciones beethovenianas de referencia, Warner se limita a juntar las perlas de su catálogo y a publicar algunas piezas nuevas en un total de 80 discos compactos.
El resultado es notable en cuanto a los nombres. Y en esto también radica —en parte le pasa lo mismo a DG— su debilidad. La mayoría de estas lecturas las conocemos de siempre. Las sinfonías con Harnoncourt a estas alturas son un clásico (en todo caso, preferibles a las de Gardiner en DG y mejor opción editorial que las archipublicadas de Klemperer en EMI). Los cuartetos de cuerda con el Artemis son estupendos, aunque se comete la chambonada de omitir el final del Opus 130, quedándose solamente con la Gran Fuga. Las sonatas para piano están a cargo de uno de los grandes y extrañamente no tan conocido por el gran público: Stephen Kovacevich (yo me llevaría la caja solamente para oír este ciclo). Los conciertos para piano con Schiff/Haitink son de una belleza inusual y nada estentórea. Y entonces sobrevienen referencias abrumadoras: El concierto para violín con Perlman-Giulini que no se puede hacer mejor. El Triple, que lo menciono acá y no en las otras cajas porque la lectura es tan impresionante que nivela este concierto a la categoría de las mejores obras de Beethoven, por la inalcanzable lectura de Yo-Yo Ma, Perlman y Barenboim. La Misa Solemne por Klemperer. Ya saben lo que es eso. Para muchos —no para mí— la referencia.
Warner es la opción a precio medio de lo que hizo DG a precio caro. Para quienes no tienen mucho de Beethoven. Para quienes se inician y no poseen o no conocen estas lecturas obligatorias y no quieren sufrir en la aduana por el precio y peso de la caja DG, esta es la opción. El resto pasará no porque la caja traiga algo malo, sino porque es tan bueno, que ya se tiene.
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Brilliant Classics
El pariente pobre pero honrado es Brilliant Classics. El sello lanzó su edición Beethoven en 2017 y desde entonces ha sido un superventas. Brilliant
había lanzado anteriormente, en 2007, una estupenda edición Beethoven en 100 discos compactos (la más numerosa hasta que llegó la reciente edición DG). En esta que reseñamos lo hace en 85 discos. Brilliant publica un producto muy atractivo. Lejos del lujo DG, de la novedad de Naxos y de las referencias de Warner, Brilliant apuesta por una mezcla de licencias discográficas que reúnen referencias históricas (venidas del sello Vox y de Europa del Este) con novedades muy interesantes y alguna decepción alejada de esta calidad. La diferencia en el número de discos con respecto a la edición 2007 se debe a que se excluyeron los discos con grabaciones históricas realmente imprescindibles. Acá no está ni Furtwängler con su Fidelio ni la Novena de Bayreuth, ni Karajan con Philharmonia, ni Salomon, ni el Cuarteto Húngaro ni Casals. Mejor no sigo porque da pena.
En los 85 discos restantes, las obras basales cambian de intérprete y eso hace de esta caja un producto muy diferente al anterior del mismo sello. Las sinfonías están muy bien en manos de Blomstedt y de la tremenda orquesta del Staatskapelle de Dresde (en la edición anterior era Kurt Masur, lo que era una maravilla que echarán de menos quienes prefieran un Beethoven más clásico, impecable y sin estridencias). Los cuartetos están a cargo del Cuarteto Suske, que tocan y más que bien, pero el Guarnieri de la edición anterior no era menos. Desde una licencia de Vox llega un proverbial y joven Brendel a cargo de las sonatas para piano, pero yo prefiero al Gulda de la edición anterior, más imaginativo y arriesgado. En el Fidelio tenemos a Colin Davis en reemplazo de Von Dohnanyi de la edición anterior, lo que me parece una mejora (y no se repite con otro sello). En el Concierto para violín la actual caja reemplaza al inefable Szeryng con Haitink por una prosaica lectura de Emmy Verhey. Una diferencia demasiado notoria. Reemplazar a Grumiaux-Haskil en las sonatas para violín y piano por Kristóf Baráti y Klára Würtz, por muy correctos que sean, es simplemente una pérdida. Los lieder son los mismos de la edición anterior con Schererier a la cabeza del conjunto. En las variaciones menos conocidas un joven Alessandro Commellato en pianoforte es un portento y una revelación digna de oírse. Sin duda, un progreso con relación a la edición anterior.
Esta «integral» Brilliant no está mal, pero si ya tenemos la anterior de 100 discos esta no es una adición significativa salvo por un par de excepciones. No hay notas en la caja. Ideal para quienes deseen tener todo el Beethoven más importante a precio módico y en lecturas que en su mayoría están por sobre el promedio.
A cada melómano su caja. Si lo que buscamos es historia y un cajón para presumir ante los amigos, DG es la elección. Para quien busca lo distinto y lo que no estaba, Naxos es seria candidata. El resto para «completistas» de referencias y para quienes se inicien en estas profundidades. Una buena opción si, como quien escribe, se tiene la mayoría de las referencias es comprar la bajada en línea de lo nuevo, que no es mucho ni significativo.
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A cada melómano su caja. Si lo que buscamos es historia y un cajón para presumir ante los amigos, DG es la elección. Para quien busca lo distinto y lo que no estaba, Naxos es seria candidata. El resto para “completistas” de referencias y para quienes se inicien en estas profundidades.
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