Iniciar sesión

Si ya eres usuario registrado ingresa tu e-mail y contraseña.

Las cabras de Mahler

Strauss y Mahler

Germán Reyes Busch
Á - N.1

.

«Como era su costumbre desde los años 80, el director Celibidache se toma su tiempo con el único propósito de develar cada acento, cada énfasis, cada color de la partitura. El resultado es abrumadoramente bello».

.

El coleccionista cazador de rarezas, acá tiene una presa codiciada. Ya sabemos la anécdota. Celibidache declaraba que Mahler sacaba a pastar sus cabras en la mañana, pero después no sabía cómo regresarlas al redil. Celibidache no dirigía Mahler. Lo consideraba un compositor insufrible. Lo anterior no le impedía reconocer que el compositor bohemio era un genio de los recursos orquestales y expresivos. Una pena, sin duda una sinfonía como la Novena o la Tercera en sus manos habría adquirido dimensiones cósmicas. Pero a falta de sinfonías, buenos son los lieder. No es primera vez que Celibidache abordaba los Kindertotenlieder. Existe otro registro pirata en el que dirige a Gerard Souzay, artísticamente irreprochable, pero de sonido mediocre y técnicamente discutible en las prestaciones de la orquesta de la Radio Televisión Española. El que reseñamos es superior en todo sentido y sin duda, lo podemos situar entre las referencias indiscutidas de la obra.

Como era su costumbre desde los años 80, Celibidache se toma su tiempo con el único propósito de develar cada acento, cada énfasis, cada color de la partitura. El resultado es abrumadoramente bello. Agreguemos que Brigitte Fassdbaender está casi en trance con un desempeño superior al que tuviera en su registro con Chailly. La increíble orquestación mahleriana jamás ha sido revelada de modo tan completo y expresivo y para encontrar una cantante más idónea debemos acudir a Janet Baker, a la Ferrier o a la Norman (en su estratosférica lectura con Ozawa).

En la segunda parte del disco se nos ofrece una mayestática y luminosa lectura de Muerte y tranfiguración, de Richard Strauss, una especialidad de la casa, superior a la que se conoce desde la edición oficial con la orquesta de la Radio Stuttgart en DG (y estamos hablando de la que podría ser la referencia de la obra).

.

.

Germán Reyes